EPN y su refresco lai
top of page

Punto y como

EPN y su refresco lai



En días pasados, el presidente Enrique Peña Nieto inauguró, en Azcapotzalco, el Centro de Innovación y Desarrollo de la compañía refresquera más importante del país. Durante su discurso, textualmente dijo así: “Yo soy un consumidor de sus productos, un consumidor cotidiano. Les puedo decir que el presidente de la República toma Coca-Cola todos los días... ¡Coca- Cola Light! Espero que eso sea una buena publicidad para los productos de ustedes... o no lo sé ya...”.


No se hizo esperar la lluvia de posicionamientos indignados. En un país como México, con altas prevalencias de diabetes y obesidad, el tema del consumo de refresco es indudablemente sensible, más aún cuando la administración del presidente Peña establece el impuesto al refresco para desincentivar su consumo; entonces el asunto toma tintes esquizoides: ¿hay que hacer buena publicidad o desincentivar el consumo?

En tiempos de redes sociales y con un personaje como el citado, todos nos volvemos politólogos indignados. La mayoría se indigna sobre cómo el presidente promovía el consumo de refresco en un país tan afectado por las enfermedades crónico- degenerativas. Haciendo a un lado el debate sobre si el refresco es “bueno” o es “malo” (tendemos a clasificar todo en bueno o malo, sin grises ni contexto), me preocupa de las críticas el factor reduccionista causa-efecto que se le atribuye al refresco. Que el presidente diga que consume refresco no hace que los mexicanos quieran consumirlo para ser como él. Si el pronunciamiento sobre su consumo de parte del presidente denota colusión con las grandes refresqueras, entonces tenemos un problema. No se puede quedar bien con Dios y con el diablo. ¿O rechazamos cualquier inversión que se haga en el país dependiendo de qué producto es el que se fabricará? No podemos tener una visión tan maniquea del problema.


Evidentemente el consumo de refresco no es la causa máxima de la incidencia de obesidad y diabetes. Tenemos que empezar a preparar a las nuevas generaciones a tener estilos de vida saludables. Parecería entonces que el consumo del refresco se ha vuelto un tema moralino. Cuando se acusaba al presidente Calderón de alcoholismo, no salieron grupos de Alcohólicos Anónimos a indignarse sobre la promoción del consumo de alcohol. Cuando el presidente Fox confesó consumir Prozac -ahí entendimos muchas cosas-, los grupos New Age en contra de la medicina psiquiátrica no salieron a decir que el presidente promovía sustancias nocivas. Barack Obama se deja fotografiar en lugares de comida rápida, changarros y puestos callejeros, en el país con mayor prevalencia de obesidad mundial, mientras Michelle hace campaña contra la obesidad. Clinton no ocultaba su afición por las hamburguesas ni Bush por los cueritos de puerco frito con salsa Tabasco, todos alimentos casi “demoniacos” para las buenas conciencias de la salud.


Lo que preocupa de la declaración es el tono de duda sobre la buena publicidad. Pareciera que el pobre Enrique, pensando en sus detractores, quiso destacar el light de su Coca que no engorda, pero no se dio cuenta de que la incertidumbre en un presidente habla más que su refresco. Al presidente se le ha recordado directamente una y otra vez que sus niveles de popularidad son los más bajos históricamente. Para repuntar necesitará más que una buena publicidad y estrategia de relaciones públicas. Se necesita una verdadera disposición para enmendar el camino, cosa que a estas altura se ve ya muy complicada. A todos nos gusta criticar. Cuestionemos entonces los verdaderos puntos de crisis del sexenio: las desapariciones, los grandes casos de corrupción, la violencia, la impunidad, el nepotismo, la ineficacia, la falta de negociación y visión. Si lo que nos preocupa es la salud pública, entonces cuestionemos qué es lo que se ha hecho para mejorar el estilo de vida integral de la población, no lo que bebe el presidente, so pena de convertirnos en puritanos preocupados sólo por la forma.


@Lillie_ML

Publicado originalmente en El Economista

POSTS RECIENTES
BUSCAR POR TAGS
No hay tags aún.
ARCHIVO
bottom of page