Entre gourmands, sibaritas, gourmets y foodies te veas

Todo mundo habla de comida. Es un fenómeno relativamente reciente y alrededor del mundo de la gastronomía surgen nuevas “tribus” de personas que se identifican con ciertos grupos por consumo alimentario.
Recientemente, me he topado con un fenómeno muy frecuente en eventos sociales: casi todas las personas se dicen amantes de la buena comida y casi todo mundo se identifica como gourmet, sibarita, foodie, food lover o epicúreo. Exploremos un poco los significados de cada uno de los términos.
El término gourmet viene de Francia y curiosamente, su origen no está en la nobleza. En el idioma francés hay dos acepciones para describir a la persona que goza de la buena mesa pero con diferencias marcadas.
Por otro lado, está el gourmand, quien disfruta de la buena comida y la buena bebida, puede reconocer lo bueno en los más sencillos ingredientes y en los más sofisticados platillos, pero no necesariamente tienen que ser los más exóticos o los más onerosos. Dice Jean Anthelme Brillat- Savarin, el padre de la gastronomía, que la gourmandise es enemiga de cualquier exceso.
Por el contrario, gourmet es un término que se utilizaba en Francia para los inspectores oficiales de vinos, encargados de catarlos. Después de la Revolución Francesa, entre los nuevos ricos se empezó a utilizar el término para designar a una persona conocedora en vinos y después el término se aplicó a las personas que conocen y prefieren sólo los platillos y bebidas más selectos y costosos. Así por ejemplo, mientras que un gourmand es capaz de identificar la mejor torta de chilaquil de la ciudad, el gourmet sería incapaz de hacerlo por no corresponder ni los ingredientes ni el platillo a un estatus social determinado.
La historia y la filosofía han tenido influencia en términos que utilizamos comúnmente en el habla gastronómica, tal es el caso del sibarita y el epicúreo.
El sibarita es el gentilicio de Síbari, una provincia en la Calabria italiana. Se dice que los sibaritas no se distinguían por ser los más trabajadores y, en cambio, se dedicaban a los excesos de la carne; así, pues, el sibarita bebía y comía en exceso.
El epicúreo, la persona que busca los placeres y la vida feliz seguidora de las enseñanzas de Epicuro de Samos, es un término que hoy se utiliza comúnmente para denominar a las personas que disfrutan de los placeres materiales, muchos de ellos relacionados con la comida y la bebida.
El término foodie apareció por primera vez en The Official Foodie Handbook, en 1984. Probablemente es el término más ambiguo de todos. Si bien se denomina foodie a cualquier persona interesada en todo el proceso culinario (desde la preparación, búsqueda o consumo de platillos), se distinguen porque se autodenominan como geeks de la comida: muchos se especializan en un ingrediente, en un platillo, en una técnica, o incluso en algún tipo de restaurant: hay foodies especializados en conocer los mejores huevos benedictinos de una ciudad, o hay quienes sólo recorren los puestos callejeros.
El auge de la gastronomía hace que hoy existan muchos fanáticos de la comida, pero esto genera un cierto tipo de pertenencia, una especie de especialización, porque finalmente, no existe un grado oficial de “catador de tortas” o “especialista en salsas”.
Es muy probable que en los siguientes años surjan nuevos vocablos como intentos de designar nuevas tribus de amantes de la comida.
Al final, aquellos que han trascendido los siglos, como gourmet, gourmand, epicúreo y sibarita, son los que conjugan en sus significados las apreciaciones organolépticas objetivas con las apreciaciones subjetivas de lo que nos proporciona placer.